Todos tenemos en mente nuestra cocina soñada, si necesitas renovar tu cocina o estás diseñando tu hogar y te sientes inspirad@ en el tema de la cocina, queremos decirte que debes tener muy en cuenta algo tan sencillo como el triángulo de trabajo, no cambiará el aspecto estético de tu cocina, pero la hará mucho más cómoda y disfrutarás cada día cuando la uses.
La cocina puede ser el alma de nuestro hogar, si bien es cierto que nos tiene que gustar su estética y encajar con nuestros gustos personales, eso no es lo que debería primar en un buen diseño. En otro artículo hablamos sobre los errores más comunes que se suelen cometer cuando nos dejamos llevar exclusivamente por la estética, y en este artículo os queremos compartir la base de diseño de una cocina cómoda y útil.
¿Te suena el concepto «el triángulo de trabajo en la cocina«?
Es un concepto que nace en los años 40, de tan sencillo como lo vemos no parece un principio básico de diseño, pero te aconsejamos que lo apliques si estás diseñando tu cocina. Se llama triángulo debido a que se manejan tres puntos importantes que se deben conectar: la zona de almacenamiento (despensa, nevera, alacenas), la zona de preparación y limpieza (fregadero, mesa de trabajo, isla, bancada) y la zona de cocción (cocina, horno, microondas,etc.).
La cocina debe ser un lugar efectivo para trabajar/cocinar, en el que cada rincón esté completamente optimizado. Esto lo conseguiremos si creamos nuestro triángulo de trabajo de la cocina, con la finalidad de llegar a todo lo que necesitamos para cocinar sin tener obstáculos por medio o dar más pasos de los necesarios.
Para diseñar un buen triángulo de trabajo en la cocina debemos de tener en cuenta tres zonas diseñadas para tener su propia función y los recorridos entre ellas.
Definimos tres zonas imprescindibles en cada cocina independientemente del tamaño y distribución de la misma:
1.La zona de almacenamiento de comida: el frigorífico o nevera, despensa, y muebles de almacenaje.
2. La zona de preparación y limpieza: el fregadero, tabla, bancada, isla, mesa auxiliar, etc
3. La zona de cocción: la zona en la que se situan los elementos para cocinar, encimera, horno, microondas, etc.
Cómo distribuir tu cocina para el triángulo de trabajo si estás diseñando la reforma o el espacio donde cocinar.
La distribución que debes conseguir es aquella en la que, si trazas tres líneas rectas entre las diferentes zonas, obtienes un triángulo. En los vértices están las zonas referidas (almacenamiento, preparación y cocción) y en el centro debes situarte tú para cocinar.
Recomendaciones mínimas a la hora de crear esta distribución
- El triángulo no debe ser interrumpido por una zona de paso de la vivienda, un error que no se tiene en cuenta en las cocinas office, por estar integradas normalmente con el salón.
- Deben dejarse despejados los lados del triángulo de muebles o electrodomésticos que entorpezcan el recorrido.
¿Puedo establecer el triángulo en cualquier cocina? La respuesta es sí. No tiene que ver tanto con el espacio sino con la distribución de los elementos.
Solemos pensar que una cocina sólo puede ser cómoda si tiene muchos metros y es cuadrada.
Sin embargo, no es cierto, las cocinas pequeñas o de diferentes formas también pueden resultar cómodas si las diseñamos teniendo en cuenta el triángulo de trabajo. En Decopaden Fusters nos hemos enfrentado a verdaderos desafíos de diseño, con resultados tan eficaces que ni los propios dueños se lo esperaban. Hoy en día hay soluciones para aprovechar todo el espacio disponible y organizando bien los elementos de almacenamiento, aguas y cocción, puede resultar muy cómodo trabajar hasta en cocinas de espacio muy limitado.
Las cocinas con una distribución en «L», también pueden ser diseñadas teniendo en cuenta el triángulo de trabajo, simplemente se puede aprovechar una esquina colocando una isla o mesa auxiliar como en la foto de arriba.
Si tienes una cocina que puede distribuirse en “U” es muy fácil conseguir tu triángulo. Este tipo de distribución permite aprovechar la paredes para instalar muchas opciones para el almacenamiento. Sobre todo, si optimizamos con armarios hasta el techo.
Para las cocinas pequeñas, en Decopaden Fusters recomendamos la distribución en paralelo, ya que, aunque el triángulo se «aplana», el hecho de tener las dos zonas enfrentadas en una distancia razonable nos da un espacio donde todo se encuentra a mano.
